Casillo del Toro

 

Es el edificio más completo y mejor equipado de los que gestiona La Hincadera, se emplea como sala de juego, reuniones y para las comidas del "Día del socio"

El edificio se alza en lo que en tiempos fue "El corral de Concejo", un lugar en el que antaño se reunían los vecinos a tratar temas comunes. Más tarde se levantó el edificio tal como permanece hoy con el objetivo de guardar toros y caballos de paso, que acudían al pueblo a montar a las hembras locales de ahí su nombre. Tras años de desuso se acometió una reforma en la que se cambiaron los cerramientos, el alumbrado y algún que otro aspecto menor y pasó a gestionarse por la asociación.